El restaurante andaluz que tienes que visitar en Bogotá: Maldita Primavera 🔥
- Grupo Seratta
- hace 2 días
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tengo que contarles lo que fue mi noche en Maldita Primavera, porque fue de esas experiencias que no planeas, pero terminan siendo las mejores.
Todo empezó con una amiga diciéndome: ‘hay un lugar andaluz en Bogotá donde se come increíble y además hay karaoke’.Y yo, obvio, dije: ‘suena peligroso, pero vamos’.
Desde que entras, el lugar te atrapa. Tiene esa mezcla entre energía mediterránea y buena vibra bogotana. Las luces cálidas, las paredes coloridas, los meseros buena onda…Todo grita “quédate un rato más”.

Apenas nos sentamos, ya se escuchaban risas, copas brindando y alguien cantando un clásico de Shakira a todo pulmón.Y ahí supe que el karaoke de Maldita Primavera no era cualquier karaoke.Aquí la gente canta con el alma, con despecho, con amor, con flow —da igual si tienes talento o no, el punto es sentirlo.
Obvio, yo también me animé. Subí al escenario, pedí mi canción y… bueno, digamos que no gané ningún Grammy, pero sí gané aplausos y un par de nuevos amigos 😅La energía es tan buena que te olvidas del miedo. Todos se aplauden, se animan, se ríen. Es un karaoke con alma, no de esos fríos donde nadie te mira. Aquí todo el mundo vibra contigo.
Entre canción y canción, pedimos algo para comer. Y acá es donde viene la parte seria: la paella.Yo había escuchado que era la mejor de Bogotá, pero no lo creí hasta probarla.Tiene ese punto perfecto entre crocante y melosa, los mariscos frescos, el aroma brutal del azafrán…Literal, cada bocado te hace decir “wow”. No hay forma de exagerarlo.
Y claro, no podía faltar el postre.Pedimos los churros con chocolate caliente, y honestamente, fue un error… porque ahora voy a soñar con ellos todos los días.Crujientes, dulces, con ese sabor que te recuerda a los buenos momentos.Perfectos para cerrar la noche o para curarte de tus propias canciones tristes del karaoke.
Pero lo que de verdad me enamoró fueron los cócteles.Tienen combinaciones únicas —algunos dulces, otros intensos, otros con ese toque cítrico que te revive el alma.Y no sé si fue el efecto del mezcal o del momento, pero juro que cada trago parecía una mini terapia emocional.Brindamos por los amores pasados, por los nuevos y por los que ojalá nunca vuelvan 😅
Al final, cuando ya todos estábamos cantando juntos y riendo, pensé:esto no es solo un restaurante.Maldita Primavera es ese lugar donde vas a cantar sin miedo, a comer brutal, a reírte con extraños y a salir con el corazón un poquito más liviano.
Así que si estás buscando un plan diferente en Bogotá —uno donde puedas ser tú, cantar mal, comer bien y sanar con churros—ya sabes dónde está la próxima parada.
💃 Maldita Primavera: karaoke, paella y cócteles que te curan el corazón.Y sí… probablemente también te lo rompan un poquito, pero vale la pena.”